sobre Mirtha Otaño
¿Dónde nacen las acciones creativas? ¿Cómo se gestan las movilizaciones que conducen a dedicar largos años a este proceso prolijo o desprolijo que llamamos vida? ¿Por qué en algún momento hacemos un giro de timón hacia nuevas direcciones?
En verdad no lo sé, pero sí sé que Mirtha Otaño hizo hace algún tiempo ese giro de timón, puso los motores a fondo y comenzó a navegar por la pintura con dedicación y casi vehemencia.
Mirtha es ingeniera y de allí conserva el orden sistémico que aporta al desarrollo de su proceso, al mismo tiempo es creativa y jugada, interesante integración de valores que dan como resultado el surgimiento de extraños personajes, seres que ella estira, estira y estira a la medida de una perspectiva inusitada, ideario que acomoda a una temática recurrente balanceada entre los espacios de su Patagonia natal y los acontecimientos que hoy todos conocemos.
Sus obras inquietan y ya de por sí esto es bueno, porque si algo debe transmitir un artista es inquietud, movilidad y riesgo. El arte es proceso, un proceso que surge de su tiempo y este tiempo, nuestro tiempo, requiere de nuestras inquietudes, movilidades y riesgos.
El camino de Mirtha Otaño es activo y comprometido y remite a diferentes técnicas y desarrollos que pendulan entre el espacio y sus personajes cuya morfología redunda en movimiento, movimientos que son producto de una perspectiva forzada que induce al despertar activo en la percepción del espectador.
Sus obras dan cuenta de un sólido trabajo creativo, continuando con situaciones espaciales y atmosféricas de alto impacto visual, la autora juega y construye aventuras que rayan en lo sub-real, al tiempo que despliega datos concretos de un mundo que para ella es cotidiano: el encuentro cromático donde cielo y tierra dialogan en armonía acunados por el espíritu del tiempo.
¡Suerte Mirtha en la aventura, qué como toda aventura demanda de coraje para seguir construyendo el propio camino… y a su tiempo!
Mireya Baglietto
Buenos Aires, Mayo 2018
Mireya Baglietto, Artista multipremiada, Personalidad Destacada en el Ámbito de la Cultura por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Profesora Honoraria de la Universidad Nacional de Rosario, es una ceramista, pintora y escultora argentina que nace en 1936 en Olivos, Buenos Aires. Desde hace mas de 15 años en que conoce la obra de Mirtha Otaño a impulsado su obra y actuado con exigencia en su guía por el camino del arte.